domingo, 28 de agosto de 2016

6.Whatever.

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Si hay algo que me guste de la misma manera en la que me gusta los libros, es la música, ya que para mí esta es una vía de escape, algo que te habla de una manera en la que nadie pudo, puede o podrá hacerlo. Sin embargo, los libros son una realidad alternativa, con personas alternativas, a la que te puedes escapar cuando las cosas no están bien en tu mundo.
Y quizás, es por eso mismo que me gusta tanto leer.

Ahora mismo los libros y la música me sirven para tratar de entenderme a mi misma, llegar a conocerme, ya que el año que viene se acerca todo aquello que me da miedo. Y que por primera vez, estoy viendo cambios en mí en los que me da miedo pensar, y si me da miedo pensar en ellos, imaginaros el contárselo a alguien.

Pero todo esto se ve interrumpido cuando Aria entra en mi habitación con esa gran sonrisa que ella suele tener cuando de verdad está feliz,  Adam sin embargo, camina relajado hacia mi cama mientras me saluda con un 'eeeeeeeeey'. Dejo el libro en la mesa mientras Aria me dice algo a lo que no presto atención.
-¿Te gustó tu cumpleaños?-Consigo escuchar por último, mientras me levanto del sillón de mi habitación.
-Me encantó.-Le regalo una sonrisa, y me estiro, tratando de apartar los pensamientos que he tenido durante todo el día.
-¿Y que haces que no estás lista?-Pregunta, suspirando.
-Se me ha pasado la hora.-Me encojo los hombros, aunque lo cierto es que pensaba contactar con ella para decirle que no iba a salir, que no tenía ganas. Ahora que está aquí, no me queda más remedio que salir.
Rápidamente me meto en la ducha, dándome una de agua fría, para aclararme la mente, me visto en  el cuarto de baño, y me peino y ''maquillo'' (si es que a lo que yo me hago se le puede llamar como tal) y salgo lo más rápido posible para no escuchar las numerosas quejas de Adam, y a Aria enfadarse con este.

El plan de hoy es ir al pub de siempre, Christian estaba deseando ir ya que hacía tiempo que no íbamos, y ayer, no salimos debido a lo cansado que estábamos de mi cumpleaños. Caminamos los tres por las estrechas calles que nos llevan a dicho pub, Aria y Adam hablan, aunque yo me distraigo con facilidad de la conversación. Hoy no está siendo mi día.

Al llegar a dicho pub, veo que Enzo y Gin se encuentran ya allí, estos habían pasado el día juntos hoy y prometieron venir después. Suspiro. ¿Gin no tiene amigos? Siempre está pegada a Enzo. Aunque pensándolo bien es que quizás solo está enamorada.
¿Te puedes enamorar solo en cuatro meses?

Enzo sonríe al verme al igual que Gin, los saludo con la mano, ya que estos se encuentran jugando al billar, y yo quiero pedir algo de beber. Me acerco a la barra, la cual está petada de gente. Y es normal, es viernes, hoy es el día en el que más gente se suele reunir en este rincón a socializar, y a fingir que sus vidas no son tan sucias como realmente son.
Me hago un pequeño hueco entre la gente, tratando de pedir algo de beber, pero cada vez me resulta más imposible. Suspiro. Es justo en el momento que escucho la voz de Adam por encima de la música y las voces del bar.
-¿Quieres que pida por ti?-Pregunta este. Yo me giro para verle.
-Sí.-Me hago a un lado para que el se coloque donde yo estaba.-Una cerveza.-Voy a coger la mochila cuando el me para.
-Hoy invito yo.
-¿Qué? No.-Digo yo, mientras busco en mi mochila mi cartera.
-Mira que eres tonta.-Dibuja una leve sonrisa en sus labios, se gira hacia la camarera de la que ha captado la atención, cuando termina con esta y mientras trato de darle el dinero el prosigue lo que estaba diciendo.-Sé nota cuando no estás bien. Así que acepta la cerveza y vete a saludar a Adam y Christian, que acaban de llegar.
Me pasa la cerveza y me vuelve a sonreír. Yo le devuelvo la sonrisa.
-Gracias.
Aparta la mirada llevándose una mano al pelo para echarse este hacia atrás.
-En serio, ¿has visto a esos dos? Se pasan el día juntos. ¿Serán pareja y no nos lo querrán decir?
Ruedo los ojos y le doy un codazo mientras camino hacia Adam y Christian, los cuales se encuentran saludando a Aria, Enzo y Gin.

Me acerco a ellos, Christian me estruja entre sus brazos dándome las gracias por darle el número de una de las chicas que estaba en mi cumpleaños. Yo me escapo de él y miro a Mark, este me revuelve el pelo sonriéndome. Es tan poco hablador que no dice ni 'hola'.
Enzo se acerca a mi dejando su palo de billar. Llevo desde la fiesta sin hablar con él, y tampoco es que se me haga raro, por que podemos estar sin hablar semanas en verano, pero esta vez lo siento diferente. Está sonriendo.
-Avril, tengo que enseñarte un libro que se está leyendo mi madre que seguramente te guste.-Dice él, acercándose.
-Vale, cuando quieras.-Le sonrío y vuelvo con Aria, la cual se encuentra en la terraza del bar sentada en uno de los sofás con varios chicos y chicas que conocemos y que suelen venir por aquí.
Me uno a ellos, sentándome al lado de Aria, y pongo toda mi atención a lo que uno de ellos estaba diciendo. Está contando pequeñas aventuras.
Adam llega acompañados de Christian y Mark, los tres están riendo y supongo que será por algún comentario de Christian.
El primero se acerca a nosotros sentándose en el reposa brazos, quedando los otros chicos de pie y este prestándoles atención.

No sé por qué, hoy todo lo siento lejano. Las risas las escucho como si estuvieran a metros de mí, me tienen que gritar para que consiga girarme y les preste atención, aunque sus voces se escuchan lejanas. Pero la voz que si escucho es la de mi mente, gritándome qué mire a Enzo.
-¡Avril!-Escucho la voz de Christian, miro a este.-¿De verdad me estás escuchando? Joder, después dicen que los chicos.
-Lo siento, no me encuentro muy bien.-Digo levantándome y agarrando mi mochila.-Creo que me voy a casa.
-¿Quieres que te lleve?-Pregunta Christian, pero me niego. Es de noche y hace un viento fresco, por lo que pasear aclarara mi mente.-¿Estás segura?
-Sí, de verdad, gracias. -Cojo la cerveza a la que apenas le he dado dos buches y se la paso a Mark.-Para ti.

Me despido de todos, Aria hace un drama cuando le digo que me voy a casa diciendo cosas como 'quédate', 'vamos, así no te vas sola', 'pero si acabamos de llegar'. Consigo deshacerme de ella y de sus intentos de convencerme. No me despido de Enzo, ni de Gin, ya que los veo a los dos sentados en una mesa riendo y teniendo un momento suyo que prefiero no interrumpir, tampoco quiero preocupar a Enzo con mi mentira de que me encuentro mal.
Salgo del pub sacando mis auriculares, los cuales siempre llevo en mi mochila por si acaso tengo que volver sola a casa, como esta noche.

-¡Avril!-La voz de Adam hace que me vuelva hacia el. Este da unos pasos hacia mi.
Noto el nerviosismo del chico en su forma de andar, ni si quiera es capaz de mirarme a los ojos. Abre sus brazos y me envuelve en estos. Y me sorprende, por que Adam no es mucho de dar abrazos, más bien, nunca muestra sus sentimientos, o nunca es capaz mostrar su cariño, para ver como muestra su cariño tienes que conocerlo muy bien, ya que el solo hace pequeños gestos; como llevarte algo de comida cuando estás mal por que piensa que la comida anima a todo el mundo, o ponerte cosas que te hagan reír, o tratar de que si él y otra persona esta mal fingir lo máximo posible para que la otra persona le quite importancia al asunto.
Pero el no abraza.

Se separa, aún con cierto nerviosismo, y antes de entrar de nuevo, y sin mirarme, dice;
-Pensé que te haría sentir mejor.

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