miércoles, 2 de abril de 2014

Falling again.

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Como somos ¿no? Que siempre tropezamos con la misma piedra. Sobre todo yo, que aquí estoy, viendo que voy a volver a tropezar con la misma piedra piedra, esa piedra que me puso el un día. Pero, en realidad, me da igual. Parece que me gusta el dolor, pues esa misma piedra es una de las que mas duelen. Le estoy mirando a él, que seguramente tendrá escondida la piedra, para volverme hacer caer de nuevo. Lo sé, sé que la esconde, sé que la caída dolerá, y no sé si más que la primera.
Pero aquí estoy, mirándole sonreír, y sin poder evitar que una sonrisa se me dibuje sobre los labios. Aquí estoy, sabiendo que esa sonrisa esconde miles de mentiras. Pero aunque lo sé, me quedo. Me quedo por que mi cabeza dice que no, y mi corazón me dice que sí. Me pide que esté cerca de él, me pide alimentarse de su sonrisa y sus besos. Y, a veces, es difícil hacerle caso a tu cabeza y no a tu corazón. Pero estoy recibiendo su rusa, sus sonrisas, sus abrazos, sus besos... sabiendo que más tarde estos serán estos mismo los que se me claven como agujas en el corazón, volviendo a abrir esa cicatriz que ya estaba cerrada y curada.
Soy estúpida. Soy muy estúpida. Me está mintiendo y aquí estoy, dejándole que me mienta, sabiendo que que colocará la misma piedra en mi camino y yo, como estúpida que soy, tropezaré con ella. Aunque ya da igual. Ya no me importa.
Ahora se acerca a mi, con una pequeña sonrisa que muestra un poco sus blancos dientes, y seguidamente me da un beso en la cabeza. Y es como si todos eso que sé que me va a hacer y que yo le permito, desapareciese por completo.
Sé que soy tonta. Sé que me va a volver a hacer daño. Pero necesitaba dejar de echarle de menos, necesitaba ir de nuevo sujetando su mano.
Necesitaba deja de ser ''aquella chica con la sonrisa rota''
Así que aquí estoy, preparándome para volver a caer en la misma piedra en la que yo caí una vez.



martes, 1 de abril de 2014

Cigarrillos.

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Somos cigarros. ¿Cigarros? Claro, piénsalo. El fuego es lo que nos enciende al nacer, lo que nos indica cuanto llevamos consumido de vida, de ahí la forma en barra. ¿Las cenizas? Esa parte tanto vivida, como ya muerta de nosotros, dolor, que está ahí, y que solo hace falta darle un golpecito para apartar esa parte de nosotros que tanto dolor da, como el pasado. ¿Las caladas? Ese momento en el que alguien entra en tu vida, sea quién sea, y te da la espalda, o alguien en el que siempre confiaste y que después te demostró que la confianza da asco llevándose un trozo de tu vida; dándole una calada a tu vida. ¿La colilla? Son todos esos sueños, ambiciones, deseos que has tenido alguna vez y no has llegado a cumplir, ya sea por que no has querido o simplemente por que no has podido. ¿La nicotina? Todo el mal que llevamos dentro, todas esas cosas que hemos callado, toda puñalada por la espalda que nos han echo, todo eso que nos va quemando, y que nunca terminamos por decir. ¿El humo? Ese trozo de alma que se va, ese trozo que nos hace más fuerte, ese trozo de alma, que si no se fuese,  seríamos débiles ante cualquier tipo de sentimiento. ¿Las letras? Si llegas a estas, felicidades, has cumplido con todo lo que querías cumplir, (excepto con lo que se queda en la colilla?, has cumplido con la vida y esta te ha regalado una larga y feliz.

Ahora dime; ¿somos o no cigarros?