domingo, 30 de marzo de 2014

STORY OF MY LIFE.

0

Estoy aquí, sentada, en esta fría y vacía habitación que solo decoran fotos. Fotos de un ayer en el que fui feliz, fotos de todas las personas y cosas importantes que han pasado por mi vida. Tengo que elegir, o quedarme encerrada en esta habitación, observando cada una de las fotos que forran las paredes, o levantarme, salir de aquí y cerrar otro capítulo de mi vida, que si no se cierra, se puede convertir en el libro entero.
Está claro ¿no? La segunda opción es mejor. Por que el pasado está en el pasado, y aún así, me limito a vivir de recuerdos, recuerdos que espero que un día vuelvan, pero sé bien que no van a volver. Y si no van a volver; ¿Qué sentido tiene encerrarse en una habitación llena de fotos de lo que un día tu vida fue y que no volverá a ser? ¿No es mejor salir, dar pasos seguros, sin mirar al futuro, si no pensando en el presente, para vivir este?
Claro que es lo mejor. Es mejor levantarse entre falsas sonrisas y acabar teniendo unas pocas verdaderas que estar hurgándose siempre las heridas, sin dejar que se cierren. Así que me levanto. Me levanto y dejo la foto que observaba en el suelo, y me dirijo a la salida de esa habitación. Ya hay caras conocidas esperándome con una gran sonrisa, y solo una que parece impotente de haberme visto salir. Le dedico una sonrisa. Nunca más me verá llorar.
Y pam. Desaparece. Y estoy segura de que se ha convertido en parte de mi vida, que esa persona estará en una foto, decorando las paredes, y que ya, no tendrá valor para mi.