2.Whatever.

Sorprendente-mente, no hemos tenidos las múltiples quejas de Adam de que me diese prisa o cosas así, y, sorprendentemente, en el último momento Christian se ha quejado de la competencia del billar, así que hoy, no vamos. Creo que tiene que ver con el incidente que ocurrió tras llegar a casa. Más bien parecía prestar atención a la conversación pocas veces, como si se sintiera agobiado estando en mi habitación. Aunque no es algo nuevo en él, es de esas personas que se agobian con facilidad y que en lo único que piensa es como salir de allí. Siempre ha sido así. 

Al salir fuera de casa un viento frío se alza. Inspiro. Huele a que ha llovido. No sé explicar de otra manera ese olor pero, ¿sabéis cuando llueve y al parar se alza un olor diferente? Me encanta ese olor. 

Frente a mi casa se encuentra Enzo, lleva unos pantalones negros y una camiseta que le queda unas tallas más grandes de tirantes. Aunque no haga algo del todo calor, si el verano está llegando Enzo se vestirá como si hiciera mucho más calor, por que es su época favorita del año. Sin embargo, la mía es la primavera, pues en esta podemos ver como se va marchando el invierno y como poco a poco va llegando el verano. Además, el clima es más bueno en esta. Junto a él, están Mark y Christian, estos chicos los conocimos en este curso del instituto, el primero llegaba nuevo a la ciudad, y el segundo había repetido. Desde entonces, comenzaron a hablar con nosotros en clase, y poco a poco se fueron quedando, hasta que empezamos a juntarnos también después de las clases. Puedo decir que gracias a ellos dos, a Enzo, a Adam, y a Aria, he pasado el mejor curso de mi vida, siendo este último. Dentro del estrés del estudio, encontraron una manera u otra  de divertirnos, ya fuese en la biblioteca, en clase, o en la calle. Mark es el más alto de todos, es tranquilo, casi no habla pero cuando le da la vena es el más hiperactivo de todos, como si sacase el niño que lleva dentro. Es rubio y siempre se está echando el pelo para atrás, aunque es bastante delgado se viste con pitillos de chicos que suele combinar con camisetas anchas, hoy por ejemplo lleva una que lleva escrito ''I hate you''. Christian sin embargo es el típico chico carismático que siempre está bromeando y que nunca sabes si lo que dice es de broma o es serio. Solo una vez lo he visto decir algo totalmente en serio y con esa fachada de 'nada puede derrurbarme' destrozada, en una fiesta. Estábamos todos bailando haciendo el estúpido cuando Enzo y yo nos dimos cuenta de que Christian estaba saliendo del local, hacía un rato que se comportaba extraño por lo que lo decidimos seguir. Al salir lo buscamos y lo encontramos en una esquina llorando como un niño al que le rompen su juguete favorito, todo causado por las múltiples discusiones que tiene en casa. Tiene el pelo negro y los ojos del mismo negro; le suele resultar muy atractivo a las chicas y de eso no hay duda, sobretodo cuando lo ves por el pasillo del instituto siendo perseguido por unas cuantas chicas de la clase tratando de hablar con el y sonar lo más tiernas posibles.

Saludamos a cada uno de distintas maneras, cuando estoy terminando de saludar a Mark escucho a Aria casi gritar con entusiasmo;

-Mi hermano ha visto a Avril desnuda, deberías de haberle visto la cara que han puesto los dos.-Suelta una risa después y mira a su hermano, al cual un color rojo empieza a aparecer en sus mejillas, y evita las miradas, sobre todo la mía y la de su hermana. Pronto Christian se acerca a él y con una gran sonrisa en los labios, los demás no saben aún que decir, y Enzo solo me mira cómo preguntándome; ''¿qué es lo que ha pasado?''

-¿Como las tiene? -Pregunta Christian, con una sonrisa burlona y pasando un brazo por los hombros de Adam.

-¿El qué?-Gira la cabeza mirando a este directamente a los ojos.

-Las tetas, ¿que va a ser?-Suelta una risa, haciendo una leve pausa.- ¿O es que has visto más que eso?

-¡Eh!-Intervengo yo dándole un leve puñetazo en el hombro.-Deja a Adam tranquilo y aleja tu mente pervertida. Fue un accidente. Seguramente que no vio nada.

-¿Pero como ocurrió?-Insiste Enzo, mirando ahora a Aria y a Adam.

-¡Qué más da!-Respondo.- Fue vergonzoso y ya está. ¿Nos vamos chicos o nos vamos a quedar aquí el resto de la tarde?

Emprendemos camino hacia nuestro rincón. Nuestro rincón se encuentra en el parque más grande de la ciudad, un parque que puede parecer una pequeña atracción para los turistas, ya que este tiene una pequeña cascada, sitios para hacer barbacoas, un pequeño bosque con muchas flores y arboles de todo tipo para que puedas perderte en este mismo. Dentro del parque, nosotros solemos ir siempre al mismo sitio. Caminamos hasta el final de este, donde se encuentra un pequeño rincón de descanso. No metemos ahí por que tiene techo y nadie va, por que está en la otra punta y dudo que la gente sepa realmente hasta donde llega el parque. Solemos comprar comida y alguna que otras cervezas y pasar la tarde sentados allí jugando a las cartas, charlando, y cosas así.
Descubrimos este sitio gracias a Mark, le encantan los sitios tranquilos y al parecer solía venir aquí cuando se peleaba con su hermano. Hoy día, que esas peleas han finalizado, nosotros ocupamos el sitio.
Antes de llegar, paramos en una tienda a comprar lo antes mencionado, así caminamos con bolsas en manos dirigiéndonos a nuestro destino ya mencionado. Al entrar en el parque, vemos a Gin sentada en  unos de los escalones del monumento principal que hay, una especie de mirador. Al vernos se levanta y se dirige hacia nosotros, y aunque no la vea, se que Aria está poniendo los ojos en blanco. Miro a Enzo, quien no ha mencionado a Gin en todo el trayecto, parece sorprendido.
-¿Qué haces aquí?-Su voz suena cortante, no sé si por la sorpresa.
-He venido a verte, a darte una sorpresa.-Sonríe, produciéndome un escalofrío, como si ella escondiera algo detrás de esa falsa sonrisa.

-Te dije que nos veríamos mañana o pasado. Hace tiempo que no salía con mis amigos.
Miro a Aria haciendo una mueca, pues no entiendo lo que está pasando, Aria me devuelve la mirada y en ese momento entiendo lo que me está queriendo decir; ''No la soporto''. Parece que Aria, Adam y yo somos los únicos que estamos atentos a lo que está ocurriendo, por que Christian y Mark siguen su charla sobre vídeo juegos tranquilamente. Aunque por lo que tengo entendido Christian trata  de hacer el menos contacto posible con Gin pues el ya la conocía, aunque nunca nos ha contado porqué, y bueno, nosotros tampoco le hemos preguntado. Mark directamente pasa de esas cosas, vive en su propio mundo.
-¡Pero podemos salir todos juntos!-Responde Gin con entusiasmo, dirigiendo la mirada a todos.- ¿Verdad, chicos?
Nadie responde, incluso Mark y Christian se callan, sin embargo, ella se toma el silencio como una afirmación, como si realmente la hubiesemos dejado venir con nosotros. Y no penséis mal, no es que no queramos que no venga por que después de todo es la novia de Enzo, pero hay otras formas de pedir las cosas, no es como si llevásemos a nuestro escondite a todo el mundo, por que para eso es nuestro escondite.
Gin se agarra al brazo de Enzo, caminando junto a él. Mientras voy más atrás con Aria y Adam, y Christian y Mark van delante de nosotros, cuando empiezo a darme cuenta de que la dirección a la que ellos se dirigen es totalmente contraria a la de nuestro escondite, por lo que dejo a Aria con Adam, para que escuche su indignación. Me acerco a Christian por detrás, quién sigue hablando sobre como quedo una partida en uno de sus vídeo juegos.
-Christian.-Hablo bajo, no en susurro, pero para asegurarme que Gin no me puede oír, sólo por si acaso.
-Avril.-Repite mi mismo tono de voz.-¿Por qué hablas así?
-Por que quería preguntarte, ¿por qué no nos dirigimos hacia donde siempre?
-Fácil.-Esta vez es Mark el que habla.-Por que simplemente no queremos que Gin sepa donde está nuestro sitio. Por que es nuestro sitio. No sé si Enzo se lo tomará a mal, pero si un día tengo una novia, yo tampoco la traería.
Tiene razón. Es nuestro sitio. Además, me da a mí que si ella supiese donde viniésemos no tardaría en presentarse cada vez que Enzo quedase con nosotros en vez con ella, como hoy. La verdad, es un poco...extraño.
Miro hacia atrás, hacia Enzo, y su expresión lo dice todo; está muy incómodo.

Sentados ya en una parte del parque que parece más alejada de las familias y grupos que pasean por el parque,  sacamos las primeras latas de cerveza y los primeros paquetes de patatas. No todos los días de verano hacemos los mismo, pero si gran parte de las tardes las pasamos así, a lo mejor volvemos a casa y después vamos al centro de la ciudad de bar en bar, o a otros sitios donde nos reunimos con conocidos.
Nos encontramos en círculo con las latas y demás en el medio. A mi derecha se encuentra Aria, a su derecha se encuentra su hermano, junto a este se encuentra Gin, lógicamente a su lado Enzo y junto a este Christian, quedando en mi lado izquierdo Mark.
Pronto comienzan a conversar, vuelvo a mirar a Enzo y este vuelve a encontrarse incómodo. Trato de aguantar la mirada para que así este me mire, pero solo consigo llamar la atención de su novia, la cual clava la mirada en mí y dibuja la más falsas de las sonrisas en sus labios.
-Avril, ¿qué tal te va todo?-Pregunta, aún con esa falsa sonrisa. Con ella sabes que siempre te esconde su verdadera cara, pero nunca sabes si en algún momento te la está mostrando o no, es por eso que Aria la llama ''La mujer de las mil caras''
-Bien.-Me limito a responder, pues no quiero tampoco que ella sepa nada de mi vida, y ni si quiera me molesto en preguntarle por que no me interesa, aún así me mantiene la mirada.
-¿Ayer hiciste algo?-Y lo entiendo entonces, es lo que pretende, sacarme información. Pero sabiendo que el día y la noche de ayer forma parte de mi secreto con Enzo solo me encojo de hombros.
-Me quedé en casa, leyendo.
Hace una mueca con la cara como diciendo 'aburrida'. Yo aparto la mirada, las personas como ella no merecen la pena. Pero si a Enzo le gusta, le hace feliz, no puedo discutir con él, por que ante todo quiero que sea feliz. Y no me extraña que le guste, es la típica chica que todo lo que hace, lo hace bien a la primera, yo más bien soy de las que se quedan a mitad de camino, a veces sin si quiera intentarlo. Y también es guapa. Tiene una sonrisa radiante, una melena larga castaña natural, y los ojos de un azul profundo. Incluso sonríe y parece ser bastante positiva, todo lo contrario a mí. Viéndolo así incluso se parece a Enzo, aunque este tiene el pelo negro.
-Bueno, Adam, ¿vas a estar callado todo el día?-Christian sonríe de manera burlona, y ya sabemos por donde va a dirigir la conversación.
-No.-Se encoge de hombros.-Simplemente estaba escuchando la conversación.
-¿No serás que estás en ese estado de timidez por que Avril es la primera chica que vez desnuda además de las chicas del porno que ves?-Ruedo los ojos. Que la tierra me trague, por favor.
Christian es así, cuando algo le parece gracioso, va a por ello sin más, y, a veces, pasa esa línea de las bromas. Aún así no nos enfadamos con él, al principio, no nos caía bien, por lo mismo, pero al final se hizo uno más. Con personas como Christian te das cuenta de que si aceptas a una persona para que se quede en tu vida, la aceptas aún sabiendo los numerosos defectos que puede llegar a tener. Esto mismo me hace pensar; ¿Aceptó Enzo a Gin en su vida por que era guapa, o realmente acepta sus defectos? Por que seguramente él los tendrá que ver, y si no, está cegado.
Mark responde al comentario de Christian dándole un codazo al mismo.
-¿Qué tiene de malo ser virgen a los 18?-El tono de Adam no es burlón, es más bien de cabreo.-No soy como tú, que va detrás de cualquier chica que se encuentra en el camino.
-Vale, vale. Lo siento.
-Además, Adam solo ve a una chica.-Comenta Mark, como si fuese algo de pasada y como si fuese algo que todos sabemos, pero realmente no sabemos nada de que Adam mire solo a una chica.
-Ui, Adam, ¿te gusta alguien?-Pregunta Gin, como si fuera amiga de toda la vida de Adam, lo cual hace que tenga ganas de vomitarle en la cara.
-Mark, para las pocas veces que hablas, abres la boca y la cagas. Eso era algo entre tú y yo.-Adam suspira, y gira la cabeza, mirando a su derecha, pero no a Gin, si no más allá. Supongo que para que no tener que mirarnos a la cara y para dejarnos claro que no quiere más preguntas.
-Bueno, no he dicho quien es así que no hay por que preocuparse.
-Adam, hoy parece que no es tú día.-Aria le da unas palmadas a su hermano en la espalda, dando a entender que lo siente.
-Más bien, yo diría que sí lo es.-Deja caer Mark, mirando distraído su cerveza.
-No me estoy enterando de nada.-Dice Enzo, mirándonos a todos.
-Ni hace falta que lo hagas.-Responde Adam con la voz firme.

Y así pasamos la tarde, tranquilamente, jugando a las cartas, bebiendo cerveza, y por mi parte (y creo que por la de Aria también) tratando de ignorar a Gin y esa manera que tiene de intentar llamar la atención de Enzo constantemente, es algo que me da nauseas. Aunque no sé bien decir por qué. Lo único que sé es que hace que se me olvide como nos hemos despertado Enzo y yo esa mañana. Yo acurrucada en su pecho, él rodeándome con los brazos. Es la primera vez en diecisiete años que he notado algo de incomodidad entre los dos. Y la verdad, espero que sea la última.

De vuelta a casa, camino junto a Enzo. En un principio había dado por hecho que hoy caminaría sola a casa, es por eso que en mi mochila llevo mis auriculares para poder tapar mis pensamientos de camino a casa, por que a veces, son una verdadera tortura. Ha sido una verdadera sorpresa ver que Enzo se negaba a acompañar a su novia a casa, y sólo le ha dicho ''lo siento, pero hoy no.'' Aunque la verdad, ha habido rato que parece que se han olvidado de que estábamos presentes.
-Me hago pisss.-Digo moviéndome de un lado a otro, mientras caminamos. Él sonríe.
-No deberías de haber bebido cerveza, sabes que tu vejiga no aguanta casi nada.
Ruedo los ojos. Silencio.
-Oye, ¿podemos olvidar lo de esta mañana?-Pregunta él, sin ni si quiera mirarme y casi en susurro, como si temiera que alguien le escuchase.- Ya sabes, hacer como si nunca hubiese pasado.