Sólo existen las palabras de falsa creencia; las equivocadas.
Es por eso que brindo por todas aquellas personas que me han repetido una y otra vez que puedo y que no puedo hacer, que está bien y que está mal, cual es el camino que debo de tomar, brindo por todas y cada una de ellas por que voy a demostrar cuán equivocadas estaban.
Voy a bailar bajo la luz de la luna, copa en mano, demostrando que no tenían por qué dirigir una vida que no les pertenece.
No hace falta escuchar palabras necias de las mismas personas que tienen la fe puesta en lo equivocado y no en si mismas. No hace falta esperar a que alguien luche por mi cuando yo tengo mis propias manos con las que ladrillo a ladrillo puedo construir mi castillo.
Voy a seguir mi camino, voy a seguir saltando las piedras que me ponga y a veces tropezando con ellas, puede que incluso con la misma dos veces. pero está permitido hasta que aprenda la lección.
Todo está permitido.
Incluso llorar; tanto de felicidad como de tristeza.
Por que es así.
Es el camino que espera.
El camino que quiero seguir.
Por que el día que este acabe, quiero mirar atrás y recordar con lágrimas de felicidad, mirar a mi castillo, el que yo ladrillo a ladrillo he construido, el que piedra a piedra que he recogido por el camino, he reforzado.
Por qué se que puedo.
Por que sé que cuando salte de esta fina línea, no voy a caer.
Voy a volar.
0 comentarios:
Publicar un comentario